Un misterio...

–Ven –dijo con cadencia sinuosa–, quiero enseñarte algo.

   La seguí por aquellas calles, con destino incierto. Nos habíamos visto dos veces más. La primera en la librería donde nos peleamos por el último ejemplar de "El océano al final del camino" de Gaiman. Ganó ella. La segunda en una firma de libros. Consiguió la última dedicatoria de Sanderson antes de cerrar. Yo estaba varias personas por detrás y la vi, sonriendo descarada, airear su triunfo ante mis narices. 

   Hoy nos hemos visto de nuevo, en nuestra librería. Para mi ya es "nuestra". Me invitó a un café y tomamos cuatro. Tras horas de hablar, dijo que quería enseñarme algo y me llevó caminando hasta su casa, no lejos de la cafetería. Y allí estaba yo recorriendo el hogar de una desconocida, hacia un lugar misterioso. Llegamos a la última estancia y el sol del atardecer, que entraba por las ventanas, me cegó unos segundos. Ella cogió mi mano y me llevó hasta el centro de la habitación. Al acostumbrarme a la luz ambarina miré a mi alrededor. 

–¿Qué te parece? –preguntó con timidez.

   Me acerqué a una de las paredes, y digo paredes pues supongo que era lo que había tras los estantes. Del suelo al techo  estaban cubiertas de libros. Seguí las hileras fijándome en sus títulos y autores.

–¿Qué me parece? –le dije mientras ella asentía– Que no sé dónde has estado toda mi vida.

   Yo era un tío extraño, y lo que había ocurrido era mejor que una tumultuosa sesión del mejor sexo que pudiera existir. Me había revelado mucho más que un cuerpo sin ropa. Había desnudado su alma ante mi. Maravillado, en una de las repisas, vi un ejemplar de Elantris que reconocí como el que ella consiguió que su autor le firmase. Sonreí recordando su cara de triunfo mientras lo agitaba ante mi.

–¿Quieres leer lo que Sanderson me puso en la dedicatoria? –pícara seguía aireando la victoria.
–¿Puedo?
–Por favor.

   Abrí la tapa de la edición sin cogerlo entre mis manos y allí en, la primera página, con letra apresurada rezaba la dedicatoria:

To the stranger of "The ocean at the end of the lane". 
What Book has joined together let no one put asunder.

Cásate conmigole dije en un impulso.
–Sí -respondió sin dudarlo.



Lo que un libro ha unido, que no lo separe nadie...





 

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